“Mi escucha me da mi hablar”

El hablar sólo logra ser efectivo cuando produce en el otro la escucha que el orador espera. Hablamos para ser escuchados. Éste es el propósito del habla. Si lo que digo nadie lo entiende, mi hablar no fue efectivo. En contraposición, oír nos permite quizás, repetir lo que alguien dijo, pero esto no demuestra necesariamente que lo hayamos escuchado. Para escuchar, es necesario interpretar lo que el otro dice, y en las interpretaciones aparecen los desafíos.

En este taller compartiremos las claves de lo que implica una escucha efectiva, y podremos observar nuestra propia manera de escuchar, para entonces distinguir nuestras áreas de mejora.

Te esperamos! CUPOS LIMITADOS 

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